Sin embargo, hasta la llegada de DONOSSKINO no existía en San Sebastián ningún festival de cortometrajes. En Kristonkino nos propusimos solventar esa inexplicable ausencia con la creación de uno. Nos parecía lógico y pertinente apostar por un tipo de cine que, además de valorar como género en sí mismo (como espectadores y como creadores), consideramos que posee una importancia evidente como cantera de futuros profesionales del cine.
Nuestro reto, nuestra ilusión, es convertir DONOSSKINO en una cita anual ineludible para los donostiarras y los visitantes del verano de San Sebastián. Queremos que ver cortos en pantalla grande y con cientos de personas alrededor sea una experiencia habitual y satisfactoria.
DONOSSKINO es un festival con vocación interactiva y participativa. Además de las proyecciones tienen lugar diversas actividades como talleres de cine infantiles, charlas, fiestas, premios y homenajes.
Al mismo tiempo, esta sección contempla pases especiales fuera de concurso.
Actor de amplia trayectoria en el largometraje, ha intervenido en cortos como Cotton Candy, Hamaiketakoa, Artalde, Anómalo, Cólera o Podéis ir en paz, entre otros muchos.
La entrega del Premio Donosskino a Paco Sagarzazu en la gala de clausura, con un auditorio formado por público y profesionales puesto en pie y aplaudiendo sin parar, fue el momento más emocionante de la primera edición de DONOSSKINO.