Para rodar nuestra cabecera nos pusimos en pelotas y nos metimos en el cine (concretamente en la sala 1 del Cine Trueba donostiarra). Cada uno eligió el símbolo del gremio que más le gustaba: la máquina del guionista, el micrófono del técnico de sonido, el secador del peluquero, etc. Una metáfora cogida por los pelos que fue la excusa para llevar a cabo lo que más nos gusta:
¡¡Divertirnos en el cine!!.